El ambiente de tensión es alto en la península coreana tras una serie de provocaciones por parte de Corea del Norte este año, pero Corea del Sur ha respondido recientemente de forma enfurecida con sus propias amenazas.
Pyongyang se ha mostrado menos agresivo en días recientes, pero el péndulo podría virar en dirección contraria en 2011, dijo un informe del Instituto de Estrategia de Seguridad Nacional publicado la semana pasada y colocado en el portal de internet de la organización el lunes.
Corea del Norte podría realizar una tercera prueba de bomba nuclear y atacar de nuevo islas de la península, como Yeonpyeong, que fue bombardeada el mes pasado, con un saldo de cuatro muertos surcoreanos, dijo el reporte.
Corea del Norte podría incluso lanzar misiles y disparar más artillería contra esas islas, dijo el investigador Lee In-ho a The Associated Press después de la publicación del informe.
El ataque a Yeonpyeong ocurrió ocho meses después del hundimiento de un buque surcoreano en el que murieron 46 marineros. Se acusó del ataque a Corea del Norte.
Sin embargo, Pyongyang acusa al Corea del Sur de haber provocado el asalto a Yeonpyeong al realizar ejercicios militares en la isla. Corea del Norte niega además haber participado en el hundimiento del buque surcoreano Cheonan.
Niveles de hostilidad como estos son a veces usados para generar solidaridad con las fuerzas armadas en épocas de transición.
Este año Corea del Norte mostró las primeras señales de que el líder Kim Jong Il está preparando a su tercer y más joven hijo, Kim Jong Un, para que le suceda en el poder. El joven de algo más de 20 años fue promovido a general de cuatro estrellas y ocupó puestos clave en el partido del poder en septiembre para marcar su debut político.
Se espera que las provocaciones sean más serias el año que viene en momentos en que Corea del Norte intentará consolidar el liderazgo del joven sucesor y cumplir con el objetivo de crear "una nación poderosa y próspera" en 2012, cuando se marca el centenario del nacimiento del fundador de Corea del Norte, Kim Il Sung, dijo el reporte.
Por su parte, el presidente surcoreano Li Myung-bak prometió el lunes tomar represalias implacables si Pyongyang vuelve a provocar y dijo que no teme una guerra con el país comunista del norte.
"Hemos comprendido que se puede impedir la guerra y asegurar la paz sólo si se responde con fuerza a semejantes provocaciones", dijo Li. "El miedo a la guerra nunca es útil para impedir la guerra".
Añadió que las fuerzas armadas surcoreanas "deben responder implacablemente cuando son atacadas".
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